En el mes de abril empieza la temporada de bodas más reseñable del año, que normalmente suele prolongarse hasta comienzos de julio. Con ella comienza también la búsqueda del look perfecto de invitada de boda, y las opciones, a su vez, son más variadas.
Esta elección a veces resulta difícil de tomar, pero, por suerte, el universo de la moda nupcial no deja de transformarse e innovar en los nuevos diseños de fiesta, haciendo que cada vez haya menos códigos y normas que cumplir a la hora de vestir.