Volvemos a la normalidad, tan solo queda esperar con ansias a sus majestades los Reyes Magos que llenarán las casas de ilusión y alegría a partes iguales. Dejamos atrás unos días de excesos debido a las numerosas comidas y cenas navideñas, ejercicio físico inexistente en nuestras vidas, noches eternas disfrutando de la familia y los amigos, descansando poco, abusando del chocolate, los turrones y los mantecados.…