Una boda consta de detalles, las pequeñas cosas se convierten en un gran hito cuando se ven de forma conjunta y es que cada vez más, los novios se lo curran a niveles insospechados.
Es alucinante las mesas tan bonitas que se muestran en las bodas, ya os lo contábamos en este post. La mezcla de colores y texturas, la mantelería ha de casar con la vajilla, la cristalería y la cubertería, pero luego está la decoración, que juega un papel importantísimo en la mesa. La combinación de velas, frutas, flores… da lugar a mesas realmente preciosas y vistosas.
Anunciar el menú para que los invitados vean a lo que atenerse, tras haber probado numerosos y diferentes aperitivos, es común y normalmente conocen cuando se sientan a la mesa. Colocar el menú de forma individual para cada invitado, solo merece la pena si realmente van a disfrutar de la comida o cena sentados. Cada vez más se celebran bodas que ofrecen casi toda la comida de pie y en mesa se culmina con el plato principal y el postre.