Cuando algo está para ti, puede pasar todo el tiempo del mundo, puedes ir tan lejos cuanto quieras, pero siempre te acaba encontrando. El destino es caprichoso, y suele encargarse de colocarlo todo en su lugar, ya sea en Sintra o en Écija.
El de Eva y José Ramón fue un amor caprichoso y valiente. O más bien, lo es. Tras conocerse de toda la vida y comenzar una relación a varios meridianos de distancia, decidieron apostar por el amor y darse el «sí, quiero» rodeados de alegría, color y, sobre todo, pequeños detalles en cada esquina.