Noelia & Juan de Dios, una boda muy disfrutada


En un soleado sábado de este otoño, Noelia y Juan De Dios sellaban su amor, como siempre habían soñado. Tras un año y medio de espera, y cuatro cambios de fecha, obligados por la pandemia, el día 13 de noviembre se dieron el “sí quiero” en Villa Del Río.

Después de 5 años de noviazgo, una pedida de matrimonio en Lanzarote, al tener que retrasar su enlace, decidieron irse estrenar su nueva casa, antes de la boda. “Nos fuimos a vivir juntos a nuestra casa, donde si antes era feliz, a partir de ese momento mi felicidad se multiplicó por mil”, relata Noelia.

La novia nos habla de las sensaciones del día más bonito de su vida. “Cuando llegué al altar y vi a Juan De Dios, no podía creer que hubiera llegado el momento. Él estaba guapísimo, incluso lloré al verlo”.

En cuanto a la elección de su vestido de novia Noelia se decidió por el Modelo Capricho de Valerio Luna, al que le quitó las blondas florales de la espalda y le añadió una sobrefalda de seda de Manu García.

“A la tienda de HigarNovias en Fuente Palmera fui con mi madre, la persona que tenía que estar sí o sí, con mi hermana, a la que le hacía mucha ilusión venir a elegir mi vestido de novia, mi tía, porque me ha criado y es más que una abuela para mi y mi otra tía”.

Noelia le pidió a cada una de ellas que eligieran el modelo con el que les gustaría verla de novia, una decisión preciosa, por su parte. “Al principio no me convenció ninguno de ellos porque ninguno era la idea que yo llevaba. Me probé el que escogieron mis tías pero les faltaba algo, del diseño que eligió mi hermana, me gustó la falda. Cuando me dieron a probar el que menos me gustaba, la elección de mi madre, sentí un vuelco. Me encantó, aunque decidí añadirle la falda del vestido que le gustó a mi hermana. Cuando me vi con los cambios, me emocioné y me sentí muy feliz, porque era lo que yo quería, mi vestido de novia”. ¡Qué momentos tan conmovedores vivimos con nuestras novias y sus familias, nos encantan!

En un momento tan especial, nuestra novia real, en la primera persona en la que pensó al verse tan guapa fue en su abuela paterna. “Sentí pena porque pensé en mi abuela paterna por la que tenía una pasión infinita. Ella me crió y desde el minuto en el que supe que me casaba, ella ha estado muy presente en mi mente”.

Recuerda la emoción de sus padres al verla vestida de novia, “cuando mi madre me ayudaba a vestirme y no paraba de llorar de la ilusión. Tampoco olvidaré la cara de mi padre cuando me vio vestida de novia, él no quiso saber nada de lo que llevaba hasta el día de mi boda”.

Por las palabras de Noelia, tanto los novios, como la familia y los amigos radiaron felicidad una gran ilusión. Fue una boda muy disfrutada por todos.

¡Enhorabuena pareja!

Fotografías de Antonio Robles

 

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