Claudia y Álex, y un vestido único de ensueño

Nos trasladamos hasta Gijón para rescatar un mágico 18 de junio marcado por el amor. Dos jóvenes Claudia y Álex se dieron el «sí, quiero» entre suspiro y suspiro al cielo, rodeados de su familia y amigos y poniendo el broche de oro a una relación de 10 años marcada por el aprendizaje, la evolución y el crecimiento en pareja desde que son adolescentes.

La historia de amor entre Álex y Claudia es una de esas con la que todos sueñan alguna vez. Un primer amor de la adolescencia, de esos que llegan sin avisar y que, entre verano y verano, se va despidiendo, se acabó convirtiendo, en su caso, en un amor duradero y único. Por tanto, lo natural era culminar de manera tan mágica como el inicio: con una boda de ensueño, íntima y en tierras asturianas.

Esta fecha, ya marcada y remarcada en los calendarios y agendas de los novios, arrancó a primera hora de la mañana, con una tranquila Claudia dispuesta a disfrutar de los preparativos nupciales y a tomarse el día con calma.

«Nuestra boda era a las 12:00 horas, por lo que me tocó madrugar. Al contrario de lo que pensaba, la noche previa descansé muy bien. Disfruté un montón del momento peluquería y maquillaje, y estaba muy tranquila y feliz. Miraba mi vestido y no veía el momento de ponérmelo ya», cuenta Claudia, volviendo a recordar ese maravilloso día.

Relajada y feliz. Así comenzó Claudia esta increíble aventura que fue su boda, aunque, si bien ella mantuvo en todo momento la calma y unos nervios de acero, el clima del norte no dejaba de suponer un pequeño inconveniente. «Solo me preocupaba una cosa, y era mirar al cielo y que la temida lluvia tomara protagonismo», reconoce sincera.

No obstante, la inquietud de nuestra novia no tardó en aparecer. O sí. «Los nervios previos dieron la cara a última hora por algún contratiempo relacionado con los preparativos de la boda», admite Claudia, añadiendo además divertida que «no era normal estar tan tranquila como yo estaba, ¡había que darle algo de emoción!».

Finalmente, con nervios y sin ellos, todo se solucionó y salió según lo planeado. «Salimos hacia la Iglesia y allí estaba él, y también toda nuestra familia y amigos. Por fin había llegado el momento tan esperado». Porque esperado fue, y mucho, y mereció la pena, sin duda.

«Todo salió a la perfección y no pudimos disfrutar más de nuestra preciosa boda. Fue un día maravilloso e irrepetible», comenta Claudia emocionada, destacando, sobre todo, lo emotiva y especial de su noviazgo con Álex.

«Si tengo que resaltar algo de nuestra relación, sería el haber crecido y evolucionado juntos. Nosotros comenzamos con 16 y 18 años, y nos casamos después de 10 años de relación». Toda una aventura juntos.

Un día que siempre será recordado con alegría y nostalgia ese 18 de junio de 2022, donde uno de los mayores protagonistas, por supuesto, fue el vestido de la novia. Un espectacular diseño personalizado por ella misma, para el que Claudia decidió fusionar cuatro vestidos de Manu García: la falda del Modelo Pisa, escote del Modelo Oasis, mangas del Modelo Regaliz y la joya de la corona: la increíble espalda abierta con la que lució radiante.

En ese momento tan especial de la elección del vestido, que por fin encontró en nuestra tienda de Oviedo, le acompañó únicamente su madre. «Sabía que era la persona que mejor me iba a asesorar, tanto a la hora de escoger el vestido como para las pruebas posteriores, por sus conocimientos de costura», dice nuestra feliz novia.

«Tenía más o menos una idea de lo que quería. Estuve durante muchos meses mirando vestidos de distintas firmas, pero no encontraba ninguno que me gustase al completo. Descubrí que en Manu García podía combinar distintos vestidos, por lo que pedí cita», declara Claudia, asegurando que, tras probarse un total de ocho vestidos, decidió quedarse con lo que más le gustó de cada uno de ellos, que era su idea inicial.

Sin duda, una elección ideal, con la que Claudia creó el vestido de sus sueños. Un modelo especial, único y personal con el que brilló con luz propia y captó todas las miradas. Un día emotivo que, contra todo pronóstico, salió de maravilla y con un sol digno de esta celebración. Enhorabuena a la feliz pareja, Claudia y Álex. Que esto sea el comienzo de aquella otra aventura que iniciasteis hace 10 años.

Fotógrafo: Dither Pro (@ditherpro)
Lugar: Restaurante Pña Mea (@restaurante_penamea)
Peluquería: Raquel Hevia (@peluqueriaraquelhevia)
Maquillaje: Laura Gesto (@laura_gesto)

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