Cuando vamos a elegir el vestido de novia son varios los factores que tenemos en cuenta, comenzamos transmitiendo a la dependienta de tienda lo que nos gusta, la idea que llevamos, ésta nos muestra varios diseños en esta línea y nos lo probamos, poco a poco nos vamos dando cuenta si estamos en lo correcto, si nos sentimos identificadas y guapas con esos vestidos. De no ser así, dada la experiencia del personal de tienda y teniendo en cuenta en función de la forma del cuerpo lo que nos puede favorecer o no, se seleccionan otros vestidos con los que también pasamos al probador, de esta forma vamos acercándonos al diseño que va a enamorarnos, el que luciremos felices el día de nuestra boda. El último paso será detectar qué detalle no termina de encajarnos o si nos apetece personalizarlo de alguna manera, tampoco es problema que nos guste por ejemplo un escote de un vestido y la manga de otro, puesto que en nuestra fábrica podemos adaptarlo y conseguir que al resultado final no se le pueda poner un pero, logramos el vestido perfecto para cada clienta.

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