Darse el “sí quiero” en una bonita tarde de finales de este agosto pasado ha sido muy especial para Lorena & Juan José, por todo lo vivido previamente. Una boda muy esperada y deseada, después de 13 años de relación y grandes experiencias vividas juntos.
Después de un año y medio de pandemia, de tener que aplazar su boda como otras tantas parejas, de ir superando obstáculos debido a las restricciones, varios cambios de hora, invitaciones que se retrasaban, nuevo destino para la luna de miel, … Llegó el gran día con nervios, emoción y mucha felicidad.
Los novios decidieron hacer test de antígenos a todos sus invitados, para mayor tranquilidad de todos, y la boda fue todo un éxito.
En cuanto a la elección de su vestido de novia, Lorena se probó solo 3 modelos en nuestra tienda de Fuente Palmera, porque ella tenía claro el vestido de novia de sus sueños, “Mi vestido sería de novia, novia, corte princesa y con cola”.
Se enamoró del Modelo Cancún de Valerio Luna, el primer diseño que se probó. “Sentí que era el mío desde el primer momento, mi cara fue pura felicidad, al igual que las de mi familia. Decidimos ver alguno más, pero finalmente, tuve claro que ¡mi vestido era ese, que era para mí! Ni te lo pienses Lorena, me decían». Para este momento único, la acompañaban personas muy importantes para ella como «mi tía, que para mí es como mi segunda hermana; mi abuela, a la que sé que le hacía mucha ilusión ver a su nieta; mi hermana, que no podía faltar, y por supuesto, mi madre, ella fue la que me regaló mi vestido».
El Modelo Cancún es un vestido de novia clásico confeccionado en piqué de seda, con talle a la cintura, escote de barco y combinado con mangas francesas en tul plumeti y un pronunciado escote en la espalda, terminado con una blonda transparente, que le encanta a Lorena.
Radiante de felicidad, se lo probó con un velo a juego con las mangas “cuando me vi vestida de novia con velo incluido, ¡me emocioné tanto!”. Decidió darle más longitud a la cola y una forma más redondeada a la sutil lazada de la cintura.
Lorena recuerda con brillo en sus ojos el día de su boda “fueron muchas las emociones sentidas en ese día, al encontrarnos Juan José y yo fue un momento de emoción y alegría. El ver a nuestros familiares y amig@s disfrutando del momento nos reconfortaba y nos daba tranquilidad de ver que todo estaba saliendo según lo deseado. Fue una boda corta, bonita e intensa, según nos cuentan nuestros invitad@s”.
Con esta boda, como con las demás que os hemos ido relatando, comprobamos cómo somos capaces de adaptarnos a todas las circunstancias por muy adversas que estas sean. Nuestros novios y novias siguen adelante con sus enlaces, adaptándose a la nueva realidad, organizando su boda con toda la ilusión y con su amor siempre presente.
Esta boda la hicieron posible y especial:
Catering Juynat
Carlos Pascual
González floristas
Fuenteflor María
Finca el Cercado