En el corazón de la provincia de Sevilla, concretamente en Martín de la Jara, Jéssica y Francisco Javier se dieron por fin el «sí, quiero», y hoy revivimos aquel momento para conocer su historia.
Nos remontamos al pasado mes de octubre para rememorar el enlace entre nuestra novia real de hoy, Jéssica Pozo, y Francisco Javier. Una boda que tuvo que ser pospuesta en 2021 a causa de la covid-19, y tras llevar más de una década de noviazgo. «Se ha hecho de rogar», nos confiesa la novia, divertida.
La relación entre Jéssica y Francisco Javier comenzó, por azar o destino, hace ya más de 14 años. Una relación duradera y firme, a pesar de la distancia y de no poder verse a menudo. Ambos sevillanos, pero procedentes de pueblos distintos.
En concreto, 20 kilómetros los separaban. «Hemos sido una pareja de verse los fines de semana, por temas de estudio y de tener que vivir en otras capitales». Entre Granada, Málaga, Jaén o Sevilla han tenido que regar su amor y mantenerlo vivo. Y de qué manera.
Finalmente, lograron vivir juntos en Osuna, el pueblo de él, durante un tiempo, pero estaban decididos a dar el gran paso y comenzar una nueva etapa. Esta vez, juntos de verdad. «Todo lo hemos vivido siendo novios y viéndonos muy poco. Aún así, aquí estamos». Aún así, y gracias a ese «pellizco«.
Pellizco que también sintió Jéssica al probarse su vestido de novia en Fuente Palmera. Original como pocos y con mucha personalidad, como la protagonista de nuestra historia de hoy, que asegura que «de novia, con todos los vestidos se veía guapa, pero no sentía ese pellizco en el estómago». «Cuando me probé el vestido Roselyn, la cara me cambió. Me brillaron los ojos y dije: wow, este sí», concluye feliz.
Y es el que el Modelo Roselyn de Manu García es idílico, como sacado de un cuento de hadas. Un vestido de novia que captó la atención de todas las miradas el día de la boda gracias a su impresionante sobrecola de tul y la espalda descubierta en forma de lágrima, que le ofrece al look ese toque seductor.
Un diseño que logra fusionar glamour y elegancia, y que, con su falda transparente, marcarás la diferencia definitivamente, tal y como hizo nuestra novia real.
¿Lo que más le impresionó de su vestido de novia? «Su originalidad y lo diferentes que es a los demás vestidos. Quería ir diferente. Estaba cansada de ver siempre el mismo estilo, y lo conseguí con este diseño», relata la sevillana. Y desde luego que lo consiguió.
Dos visitas a nuestra tienda de HigarNovias en Fuente Palmera le sirvieron a Jéssica para terminar de enamorarse. Y este es el resultado, un look que brilla con luz propia y que convierte a Jéssica en toda una «royal». «La segunda vez que fui me lo volví a probar con velo, para quitarme esa espinita y asegurarme de mi elección. Pero sin lugar a dudas, el vestido Roselyn me volvió a atrapar».
Así de radiante y espectacular lució Jéssica vestida de novia en su gran día. Un acontecimiento que se celebró por todo lo alto, donde familiares y amigos lo dieron todo y disfrutaron juntos del inicio de esta nueva etapa.
Jéssica no podría haber escogido mejor. Os deseamos todo lo mejor en esta nueva historia de amor que comenzáis a escribir juntos, y esperamos que jamás pierdas ese brillo en los ojos y ese «pellizco» tan especial.
¡Enhorabuena, pareja! Seguid demostrando que los kilómetros no son nada para un amor verdadero a prueba de todo.
Ramo: @deliciasborrego
Fotógrafo: @robertodiazfotografo
Catering y salón: Salón Juan Colá