Ideas para sorprender: poesía para bodas

Cuando comienzas a organizar tu boda, deseas que todo salga perfecto. Piensas en realizar una boda personalizada y única, según vuestros gustos, preferencias e ideas que vais tomando. Ya sea una boda religiosa o una boda civil, para hacer que la ceremonia sea especial, hoy te proponemos textos y poesías para bodas.

Seguro que te sirven de inspiración, para hacer partícipes a vuestros invitados, sugiriéndoles que os muestren su afecto con unas bonitas palabras. También para ti, si estás pensando en expresarle tus sentimientos a tu pareja, de una forma romántica con unas emotivas palabras.

Lo ideal es que sean poemas para bodas cortos y que sean varias personas las que lean en ese día tan especial para vosotros.

Aquí os dejamos nuestras propuestas, son extractos de poemas de amor que nos han cautivado, que os pueden inspirar o leerlos directamente.

  • Para dedicarle a tu pareja …

Amor eterno, de Gustavo Adolfo Bécquer
Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar;
como un débil cristal.

Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.

Si me quieres, quiéreme entera, de Dulce María Loynaz
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz y sombra…

Si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, y verde y rubia,
y morena…

Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…

Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… O no me quieras!

Quien alumbra, de Alejandra Pizarnik
Cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor palabras, poemas.

Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante.

 Contigo, de Luis Cernuda
¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.

¿Mi gente?
Mi gente eres tú.

El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.

¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?

¿De qué modo te quiero?, de Elizabeth Barrett Browning
¿De qué modo te quiero? Pues te quiero
hasta el abismo y la región más alta
a que puedo llegar cuando persigo
los límites del Ser y el Ideal.

Te quiero en el vivir más cotidiano,
con el sol y a la luz de una candela.
Con libertad, como se aspira al Bien;
con la inocencia del que ansía gloria.

Te quiero con la fiebre que antes puse
en mi dolor y con mi fe de niña,
con el amor que yo creí perder al perder a mis santos…

Con las lágrimas y el sonreír de mi vida…
Y si Dios quiere, te querré mucho más tras de la muerte.

Por siempre, de Mario Benedetti
Si la esmeralda se opacara,
si el oro perdiera su color,
entonces, se acabaría nuestro amor.

Si el sol no calentara,
si la luna no existiera,
entonces, no tendría sentido vivir en esta tierra
como tampoco tendría sentido vivir sin mi vida,
la mujer de mis sueños, la que me da la alegría…

Si el mundo no girara o el tiempo no existiese,
entonces, jamás moriría Jamás morirías tampoco nuestro amor…
pero el tiempo no es necesario
nuestro amor es eterno
no necesitamos del sol
de la luna o los astros
para seguir amándonos…

Si la vida fuera otra
y la muerte llegase
entonces, te amaría hoy, mañana…
por siempre… todavía.

  • Poemas de inspiración para que vuestros invitados os dediquen

Cuando por fin se encuentran dos almas, de Víctor Hugo
Cuando por fin se encuentran dos almas,
que durante tanto tiempo se han buscado una a otra entre el gentío.
Cuando advierten que son parejas,
que se comprenden y corresponden.

En una palabra, que son semejantes,
urge entonces para siempre una unión vehemente y pura como ellas mismas,
una unión que comienza en la tierra y perdura en el cielo.

Esa unión es amor,
amor auténtico, como en verdad muy pocos hombres pueden concebir,
amor que es una religión,
que deifica al ser amado cuya vida emana
del fervor y de la pasión y para el que los sacrificios
más grandes son los gozos más dulces.

Amar es querer la felicidad del otro, de Martin Gray
El amor jamás es acoso, es alegría, libertad, fuerza.
Y es el amor el que mata la angustia.

Allí donde falta el amor, nace el miedo y el aburrimiento.
El amor es arrebato, el amor es entusiasmo, el amor es riesgo.

No aman y no son amados aquellos que quieren ocultar o esconder sus sentimientos.
El amor es generosidad, el amor es entrega, el amor es intercambio.

Quien da mucho, recibe mucho a fin de cuentas.
Porque nosotros poseemos aquello que damos.

Amar no es dañar al otro, dominarlo, sino acompañarlo en su camino y ayudarlo.
Saber aceptar al otro tal como es.

Alegrarse de la felicidad que logre.
Amarlo en su totalidad, porque él es lealtad y belleza, defectos y cualidades.
He aquí las condiciones del amor.
Porque el amor existe en virtud de la indulgencia, del perdón y del respeto al otro.

El poema de la paloma, Autor Desconocido
Dos palomas se encuentran en el cielo
Dos amores mano a mano ojo con ojo
Dos partes de un amoroso conjunto
Dos corazones y un solo alma

Dos estrellas brillando grandes y resplandecientes
Dos fuegos llevando calor y luz
Dos canciones tocadas en perfecto tono
Dos flores creciendo en flor

Dos palomas planeando en el aire
Dos amores libres sin cuidado
Dos partes de un amoroso conjunto
Dos corazones y un solo alma.

Del matrimonio, de El Profeta de Khalil Gibran
Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre.
Aunque las blancas alas de la muerte dispersen vuestros días.
Juntos estaréis en la memoria silenciosa de Dios.

Más dejad que en vuestra unión crezcan los espacios.
Y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos uno a otro, mas no hagáis del amor una prisión.
Mejor es que sea un mar que se mezcla entre orillas de vuestra alma.

Llenaos mutuamente las copas, pero no bebáis sólo en una.
Compartid vuestro pan, mas no comáis de la misma hogaza.
Cantad y bailad juntos, alegraos,
pero que cada uno de vosotros conserve la soledad para retirarse a ella a veces.

Hasta las cuerdas de un laúd están separadas,
aunque vibren con la misma música.
Ofreced vuestro corazón, pero no para que se adueñen de él.
Porque solo la mano de la Vida puede contener vuestros corazones.

Y permaneced juntos, más no demasiado juntos.
Porque los pilares sostienen el templo, pero están separados.
Y ni el roble ni el ciprés crecen el uno a la sombra del otro.

Esperamos que estos emotivos poemas de amor para bodas os inspiren para vuestra boda romántica.

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