En muchas ocasiones, cuando nos invitan a una boda, nos indican en la propia invitación que solo están invitados los adultos. Esto realmente dificulta la logística porque casi todas las familias tienen niños, cierto es, que como disfrutarás con tu pareja no lo harás teniendo que estar pendiente de tu/s hij@/s, pero, ¿qué hacemos con ellos? Tendríamos que pedir a algún familiar que se encargue de cuidarlos o en su defecto, contratar a una persona. La cuestión es que los novios deciden qué hacer en su boda y en el caso de que admitan niños, hay formas de hacer las cosas para que no se note que existen y los padres puedan disfrutar.
Existen dos cosas fundamentales que no podemos obviar: contratar a alguien que los entretenga y los “cuide” y que tengan entretenimiento. Buscad a una persona profesional en esto, que esté acostumbrada a estar con niños de diferentes edades y sea capaz de captar lo que necesitan en cada momento es primordial, de lo contrario, tendréis a niños aburridos, llorando y acudiendo a sus padres.
Para empezar, en la mesa donde van a comer, se podría colocar manteles y ceras de colores para que pinten mientras esperan la comida, de esta forma estarán entretenidos. Indicad al catering que no tarden demasiado en servirles, así no se desesperarán, podrán levantarse una vez hayan comido e irse a jugar.
Dedica una zona destinada a ellos con juguetes, tipis, zona de relax… como aparece en las fotos.
Facilitadles algún material como pompas de jabón, esto junto con juegos tradicionales y momentos de cuenta cuentos será el secreto para que estén felices disfrutando de la boda a su manera.
Imágenes: Pinterest
¿Vosotros sois de invitar a los niños a la boda?