Es un hecho que en la sencillez está la elegancia, una novia ha de brillar primeramente por sí sola transmitiendo felicidad, alegría, emoción, ganas de pasarlo bien y disfrutar, ha de irradiar una luz capaz de trasladarla a todos los invitados. El vestido es tan sólo un complemento y lo más importante es que le quede perfecto, acorde con su estilo y su figura y la haga sentirse segura y guapa. También somos muy fan del dicho: “menos es más”, y así se refleja en los vestidos de novia que tenemos preparados para mostraros hoy.