La elegancia es algo que nace, forma parte de la persona y es complicado aprender, pero a la hora de asistir a una boda, hemos de intentar que ésta salga a relucir porque con elegancia también se viste, no sólo se actúa.
Existen unas claves de estilo que podemos aplicar para convertirnos en una invitada 10 que te servirán cuando vayas a decidir qué ponerte para una boda, incluso puedes emplearlas para tu día a día. ¿Quieres saber cuáles son?
No te pongas a la vez unos pendientes grandes, muchas pulseras y un collar vistoso, menos aún del mismo color, esta acción se verá demasiado recargada, ya sabes que somos muy fan de la regla “menos es más”, si la aplicas, siempre acertarás. Si eliges unos pendientes grandes prescinde de ponerte algo en el cuello por muy minimalista que sea. Piensa bien qué quieres lucir y dale el protagonismo.
No utilices medias con sandalias donde se asoma la costura en los dedos de los pies. Si vas a ponerte unas sandalias existen cremas con color que tapan la palidez de tus piernas y todo aquello que quieras disimular.
Para ir a una boda prescinde de tu reloj de diario grande más informal, sustitúyelo por uno más finito y elegante, de lo contrario no lleves reloj.
Evita que se note la ropa interior, úsala del color de la piel, sin costuras, de lo contrario se verá muy vulgar.
Muchas veces prestamos demasiada atención a ir bien vestidas y maquilladas, pero hemos de considerar pequeñas cosas como llevar las uñas bien cortadas y arregladas y las piernas bien depiladas. No pases esto por alto.
Si vas a ponerte un vestido ajustado adelante pero que no te apriete, atiende bien a la talla que te corresponde, ten en cuenta que todos los fabricantes no tallan igual y donde en un vestido tienes la talla L, en otro igual tienes la XL, no te agobies por eso, deja a tu cuerpo ir cómodo y con una prenda que te favorezca.
¿Llevas a cabo todos estos tips? Déjanos un comentario a continuación, nos encantará leerte.