Lara & Alfonso, lo mejor está por viajar

Hoy os contamos la boda de esta divertida pareja de novios que se casó en octubre de 2020, en plena pandemia. A pesar de la incertidumbre por el continuo cambio de las medidas preventivas ante el coronavirus, Lara & Alfonso se dieron el “sí quiero”, y es que el amor todo lo puede.

Se prometieron en México, y al llegar a España comenzaron con los preparativos de la boda. Sin embargo, en marzo llegó el Covid19 y el mundo se paralizó. El confinamiento, eventos pospuestos, distancia social, mascarillas, limitación de aforo. En fin, meses muy duros que todos recordamos, pero que para nuestra pareja fue un reto. Gracias al cariño de sus familiares y a su amor, siguieron con la organización de su enlace, más ilusionados que nunca.

Como nos cuenta Lara “teníamos claro que queríamos continuar adelante, nuestra familia nos apoyó en nuestra decisión, lo que nos motivó a seguir en todo momento. Y pese a toda la incertidumbre vivida los meses anteriores a causa de la pandemia llegamos a nuestro gran día”.

Otra de las consecuencias de la pandemia ha sido que muchos trabajadores se han visto obligados a estar en ERTE, como les ocurrió a Lara & Alfonso, pero para ellos fue una suerte, ya que pudieron dedicarse en cuerpo y alma a preparar cada detalle de la ceremonia y el banquete. Y como nos apunta Lara, “no hay mal que por bien no venga”. Lara nos cuenta que, “la ceremonia la preparamos nosotros, palabra por palabra, se notaba en el ambiente que todos teníamos muchas ganas de que llegara este momento”.

Para la elección de su vestido de novia a Lara la acompañaron las personas que más la conocen y la aconsejan, su madre, su hermana, su suegra y su cuñada. La novia llegó con las ideas muy claras a nuestra tienda de Fuente Palmera.

“Tenía muy claro el estilo que me gustaba, de hecho, fue la primera vez que me probaba vestidos de novia. Todos los que elegí eran de estilo boho, pero le di la oportunidad a dos diferentes, pero…, no me había terminado de abrochar el vestido cuando intuí que no era el mío”.

El primer vestido de novia que Lara se probaba fue el modelo Camile de Valerio Luna, se quedó prendada de su espalda, sin embargo, no sintió ese cosquilleo que te inunda cuando sabes que algo está hecho para ti. Así, se probó varios vestidos de novia más, la compañera que la atendió le mostró el modelo Oriana de Manu García, pero justo otra novia, que se casaba el mismo día que Lara, lo acababa de comprar, por lo que no era posible probárselo. Así que, como no estaba convencida del todo decidió dejarlo. En HigarNovias queremos cumplir siempre los sueños de nuestras novias por lo que no cesamos en ello. “La chica que me atendió, genial por cierto, llegó de nuevo con el modelo Oriana y me comentó que la boda era en Córdoba y yo era de Sevilla, así que, me lo probé, y dije… ahora sí, este es mi vestido, y si le cambiamos la espalda del primero, el modelo Camile, sería el de mis sueños”. Lara sintió un cúmulo de sensaciones, nervios y alegría, “mi madre al verme sabía perfectamente que era el traje perfecto para mí”. Y así se gestó el vestido de novia personalizado y exclusivo para Lara.

Alfonso, también nos visitó en Fuente Palmera, el mismo día, aunque por separado claro, como manda la tradición. Nuestro apuesto novio, escogió un elegante chaqué de Roberto Vicentti, un chaqué, de un tono azulado.

En los meses anteriores al enlace nuestros novios pasaron momentos duros, incluso en la semana previa al mejor día de sus vidas, pues cambiaron las restricciones, y el aforo para asistir a un evento se reducía, “esto fue un jarro de agua fría, ya que tuvimos que decirle que no a 40 invitados que nos habían confirmado, aun así fuimos unos afortunados porque pudimos celebrarla con 150 personas y al no haber limitación de movilidad mis mejores amigas que cada una venía de un lugar diferente pudimos estar juntas”, recuerda emocionada nuestra novia.

Y por si fuera poco para ellos, para el 3 de octubre, el día de la boda de Lara & Alfonso, las previsiones meteorológicas daban un 90% de lluvia, sin embargo, la suerte volvía a estar de su parte “el tiempo cambió y la lluvia y el viento se tomaron el día de nuestra boda de vacaciones, hizo un día espléndido, una temperatura ideal y ni una sola nube”.

Ambos se sintieron muy tranquilos en su gran día, “quizás porque hasta que no llegamos a la Hacienda La Caridad, no nos creíamos lo que íbamos a hacer ese día, después de tanta lucha y sufrimiento”, nos cuenta Lara. La ceremonia fue muy emotiva y novios e invitados disfrutaron de lo lindo.

A nuestra pareja les encanta viajar, por lo que todo estuvo impregnado de ese entusiasmo. “Decidimos compartir esa pasión con toda nuestra gente, con una frase que fue nuestro eslogan y nos acompañó en todos los detalles: «Lo mejor está por viajar»”.

A pesar de todos los inconvenientes, esta valiente pareja volvería a casarse tal y como lo hicieron, “fue el mejor día de nuestra vida, cuando hay amor y ganas todo se puede (aunque haya mascarilla por medio)”. 

Como puedes comprobar, al leer las palabras de nuestra novia real, Lara, todo es posible, hasta en plena pandemia porque el amor no tiene límites. Debemos seguir manteniendo la ilusión y vivir la vida, aunque sea esta en la que nos ha tocado vivir. Celebrémosla porque solo la viviremos una vez.

Nuestra más sincera enhorabuena a esta aventurera y valiente pareja. Por muchos años de felicidad.

Fotografías: Foto Alba

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