El día de la boda es uno de los días más especiales de nuestras vidas, contraeremos matrimonio con la persona a la que amamos, nuestro compañero de viaje, esa persona que hemos elegido para pasar el resto de nuestros días junto a ella.
Es un día que ansiamos, puesto que lo pasaremos en grande en compañía de todas aquellas personas que hemos querido que estén con nosotros compartiendo esa felicidad que derrochamos, un día grande en nuestro calendario el cual hemos de disfrutar al máximo. Es cierto aquello que dicen, que el día de la boda pasa muy rápido, tras varios meses de intensos preparativos, llega el gran día y se esfuma rápidamente.
Hemos de tenerlo todo muy bien atado e incluso hemos de pensar en delegar ciertas tareas para despreocuparnos de todo, nuestro único objetivo ha de ser compartir cada momento con las personas que allí se encuentran y divertirnos. Nuestros 5 sentidos han de trabajar para percibir cada estímulo, cada detalle, cada sentimiento…
Llega el día de la boda, nuestros ojos observan con emoción el vestido de novia colgado dispuesto a ser colocado en nuestro cuerpo, nos vemos preciosas maquilladas y vestidas dispuestas a lucir radiantes delante de todos como una princesa recién salida de un cuento. Vemos a la cantidad de gente que nos recibe a la entrada de la Iglesia, más tarde, al novio esperándonos en el altar, un altar lleno de flores que ha quedado hermosísimo, el novio va guapísimo y elegante.
Una vez habéis contraído matrimonio, llegáis al lugar dónde se celebrará el evento, aunque vosotros sois los que elegisteis la decoración, todo se ve precioso y os recreáis en cada detalle, en la gente que allí se halla. Todo esto lo apreciáis con la vista y no podéis dejar escapar nada.
No puedes dejar de ponerte ese perfume tan especial que tanto te gusta y encanta a tu pareja. Un aroma que os trae muchísimos recuerdos, recuerdos de cuando comenzasteis la relación, esos años que habéis compartido juntos y a partir de ahora viviréis otros momentos más especiales aún si cabe.
Qué de cosas bonitas escucharéis ese día, los invitados y familiares solo tendrán palabras de cariño, admiración y agradecimiento hacia vosotros, quedaos con cada mensaje porque os harán muy felices. Si queréis recordar para siempre los buenos deseos que tiene cada persona que asiste a la boda para vosotros, os proponemos una alternativa al libro de firmas, una idea muy original que os encantará. Lee aquí: El árbol de los deseos.
Disfruta también de la música, algo muy importante en la boda, elige una canción especial para cada momento, algo que la haga muy personal. Selecciona también buena música para las horas de la fiesta y, ¡bailad sin parar!
Como no, hay que intentar disfrutar de la deliciosa comida que habéis escogido para vuestro día, y digo intentar, porque siempre son los novios los que casi no prueban bocado.
Qué necesario es el contacto físico en casi todos los momentos de nuestra vida, el afecto que te muestra una persona, un abrazo cuando más se necesita… el día de la boda os achucharán más de una vez, os sentiréis más queridos que nunca, ese contacto que tanto se valora.
Os animamos a que aprovechéis cada instante de este día, que os dejéis llevar, para que sea único y maravilloso, un recuerdo increíble para toda la vida.
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