Cuántos meses dedicamos a organizar todos los preparativos de la boda que no son pocos desde luego, principalmente, el vestido de novia y el traje del novio, buscar un lugar donde celebraremos el evento, decidirnos por un menú, localizar al mejor dj o grupo musical, encontrar el fotógrafo que nos haga las fotos más bellas que se puedan realizar y poner fecha para el preboda, elaborar la lista de invitados, elegir el tipo de invitación y entregarlas, salir de shopping, la novia necesita ropa interior, la bata que se pondrá para maquillarse y peinarse y los zapatos, seleccionar los regalitos que daremos a los invitados, dar con la persona ideal que nos maquille y peine, hacer las pruebas pertinentes, ir a la agencia de viaje para decidir el destino de la luna de miel… seguro que me dejo algunas cosas aunque ya es bastante, cuánto trabajo da una boda, ¿verdad? La cuestión es que todo esto merece la pena, la pareja que decida casarse disfrutará de uno de los días más bonitos y especiales de su vida.
Con todo lo citado y la cantidad de días previos a la boda que necesitamos, el día en cuestión pasa demasiado rápido, esto puede corroborarlo cualquier pareja que se haya casado, casi no nos damos cuenta entre la emoción y la ilusión que sentimos, por lo que hemos de hacer todo lo posible para que cada momento quede grabado en nuestra retina para siempre. Hoy os vamos a dar algunas ideas para que así sea.
Las cámaras desechables son económicas, podéis dejar una en cada mesa donde se sentarán a comer o cenar los invitados y ellos mismos harán fotos hasta que se agote el carrete, seguro que os encontráis con fotos divertidísimas cuando lo reveléis.
Colocar una cámara polaroid en un lugar visible en la celebración de la boda, en una mesa con una bonita decoración por ejemplo cerca del Candy Bar, encarga a alguien que vaya haciendo las fotos a los invitados sacando dos copias, una para ellos y la otra la pegaréis en un libro de hojas en blanco donde al lado de la foto os dejarán una dedicatoria.
Si os gusta más la idea del fotomatón, intentad que la mecánica sea la misma, que salgan impresas dos fotos, una para los invitados y la otra para el libro de firmas.
Algo muy tradicional pero que puede resultar cómodo, es distribuir por las mesas un libro de bodas con hojas en blanco mientras acontece la comida o cena para que os escriban una dedicatoria.
Podéis pedir al fotógrafo que inmortalice la entrada al salón de cada grupo o pareja de invitados, así tendréis fotos de todos ellos. Tenéis la opción de colocar una tela a modo de photocall con vuestros nombres, iniciales, fecha de la boda que sea lo que se vea de fondo.
Muchos novios contratan la fotografía pero no el vídeo, os aconsejo que no desechéis esta opción, de esta forma, reviviréis vuestro gran día cada vez que veáis el vídeo, con las fotos se captan momentos muy concretos y precisos y no lo que ocurre en cada instante, las palabras y gestos de la gente, la música…
¿Qué os han parecido estas ideas para recordar el día de la boda?¿Aportáis alguna más? Ponedlo en los comentarios.